Os confieso que a pesar de sentir morir mi alma, mi rostro
hoy ríe más que nunca…
Mi corazón se siente libre y sin ataduras…
Y mis ojos ven la sombra que dejaste en mi cama, contemplan
la huella que dejo tu cuerpo, que osó posarse un tiempo con mi almohada.
Ahora ese lugar lo ocupo todas las noches soñando tu
presencia e imaginando que al amanecer despertaré a tu lado y que todo esto es ha sido una
pesadilla…
Cada vez que encuentro en mi recuerdo tus labios, tu piel y
recuerdo cada momento que nos poseímos es ahí donde brotan mares de los ríos grises…
A veces el amor es no correspondido…
En las mañanas despierto sudando y gritando, porque mi ser
pide que estés aquí pero mi razón dice que lo correcto es lo contrario…
Tengo pesadillas en las noches y no las puedo controlar, no
duermo hace días pues tu recuerdo me atormenta…
Te amo con mi vida, pero también es cierto que te odio con
la misma…
Como se odia y ama en la misma magnitud? No lo sé…
Pero tú solo te has ganado todo esto, menos el amor… ese yo
te lo regalé
Cómo yo le hable a un vagabundo?
Cómo es que si quiera pensé
responder el saludo de un desconocido?
Fue todo menos suerte…
Si no hubiera salido ese día…
Si no hubieras viajado…
Si no te hubiera hecho caso
Si te despedía…
Hubieron tantas maneras de evitarte, pero sin embargo no lo
hice… debí quedarme con la tristeza de ese momento… esa no mataba…
Estoy muerta en vida…
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